Van pasando los días, las semanas, los meses...ya camino de los 3...y me sigue viciando la misma mirada, la suya, la de mi novio, y ya puede pasar por mi lado el tío más cañón del planeta que a mis ojos...es uno más, y el único que consigue que se me remueva todo por dentro, el único que me hace ruborizar, sentir que no necesito ni respirar cuando le tengo a mi lado...es el de la mirada que me vicia.

Hay días muy buenos a su lado, la gran mayoría, y muy de vez en cuando tenemos algún pique...y hasta en esos momentos siento que le quiero con cada una de las células de mi cuerpo, porque siento que me duele que no me mire como suele hacerlo, no me gusta picarme con él porque no me gusta que no sonría, me siento fatal si por mi culpa...cambia su sonrisa por una cara larga...Me encantaría que existiese una promesa de esas de "No vamos a mosquearnos nunca", pero también sé que esa promesa no es viable, que cualquiera pareja ha de mosquearse de vez en cuando, que los mosqueos son necesarios para saber entenderse, que hay que aprender a reconciliarse, que si todo fuese perfecto...igual no valoraría tanto los buenísimos momentos.

Le quiero como no había sabido querer hasta ahora. Tal como en la foto...si hiciese falta yo también intentaría parar una camioneta para salvarlo a él...solo que a diferencia de la foto...acabaríamos aplastados los dos...