Blogia
Sin perder mi esencia

Una extraña sensación

Una extraña sensación

Estos días atrás han sido de auténtica locura, y no solo porque haya estado de un lado para otro con mucha gente y con nadie en realidad, sino por todo lo que se cocinaba dentro de mí. Porque si salía con el de siempre y los demás…lo echaba de menos a él, a mi chico misterioso, porque me hubiese encantado que él estuviese allí para compartir esos momentos con nosotros. Porque si estaba con mi novio…estaba bien pero seguía echando de menos a mi chico misterioso. Porque si estaba sola…buf, cuando estaba sola pensaba en todo y me daba la sensación de que dentro de mí había un torbellino de emociones que debía reprimir en la medida de lo posible…

 

Las cosas con el de siempre vuelven a estar bastante bien, soy consciente que ya no le aguanto tantas insolencias y él debe ser consciente a su vez porque tampoco suelta tantas ya, y cuando las suelta recibe una respuesta directa pero cariñosa a su vez, dándole a entender que soy la misma pero que exijo un buen trato por su parte. El de siempre, aún así, sigue sin mostrar todo lo que lleva dentro de sí mismo y a veces sigo necesitando que lo muestre, son otras bocas las que me explican que él dice que soy una de las personas que más quiere en su vida y que solo desea que yo encuentre la felicidad. Con esto, deja entrever que le importo y que está convencido de que no soy feliz con la vida que llevo, o más bien, con quién comparto mi vida.

 

Con mi novio la historia está atravesando un camino difícil para mí que no sé si lo es para él. Soy consciente de lo que siento, que ya no le deseo, que ya no me muero por sus besos ni sus caricias, que más bien cuando me los da los recibo como si de un buen amigo se tratasen, despierta en mí cariño y mucho afecto pero ningún tipo de excitación. Para una chica como yo, que necesita vivir el sexo con pasión y sintiéndolo al máximo…no sentirme atraída por mi pareja…me está siendo un trago duro de digerir. No sé cómo irán las cosas, no sé si acabaremos arreglando las cosas y volveremos a ser los que éramos: aquel par de lapas que se pasaban media vida diciéndose lo mucho que se querían y mirándose con ojitos de tremendamente enamorados. No sé si recuperaremos esta parte, pero algo me dice que no será así. ¿Él no se da cuenta de nada? Me imagino que sí pero intenta hacer ver que no…Una parte de mí quiere pedirle un tiempo, de hecho quiere solo una excusa para dejarlo sin causar tanto dolor, y no me atrevo, y si algo me frena es el saber que sí quiero estar con él, quiero pasear con él, que quiero estar a su lado, abrazarle, poderle mirar, poderle contar mis cosas (aunque cada vez le cuente menos) y que él me cuente las suyas…pero quiero darle todo esto en calidad de amiga y sé que si le dejo…la amistad se acaba con el noviazgo a su vez. ¡Le necesito en mi vida pero como a mi amigo y eso no lo va a entender!

 

Mi chico misterioso me tiene loca por él. Estos días atrás apenas hemos podido hablar y…no os imagináis cuánto le he llegado a extrañar, ¡cuánto me hubiese gustado poderle dedicar unas horillas al día! Mis dos mejores amigos ya han hablado al respecto de mi historia con él, los dos han sentenciado lo mismo, tanto el de siempre como el que fue mi eterno amante, dicen que me estoy enamorando de él si es que no lo estoy ya, y quién sabe, quizás tengan razón, depende de qué entendamos por amor. Sí sé y reconozco que quién ahora mismo tiene más de mí es él, mi chico misterioso, es el que ocupa la gran parte de mis pensamientos, el que consigue que sonría cuando recuerdo sus palabras (me siento un poco imbécil cuando me doy cuenta de que lo estoy haciendo) y es el que podría hacerme ahora mismo vibrar de deseo, hacerme feliz. Anoche dimos un paso más en nuestra historia, no explicaré qué pasó, me lo reservo para nuestra intimidad, pero cuando él dijo:

 -         Hecho esto se puede decir que nuestra amistad se ha jodido para siempre, ahora estamos un escalón por encima. 

Yo sentí lo mismo, que ese paso nos había llevado un poquitín más lejos, que habíamos compartido algo que no comparten dos simples amigos. Y ahora hay que buscarle palabras que definan qué relación tenemos ahora, y no es fácil porque no somos nada y lo somos todo, no nos debemos nada y empezamos a debérnoslo todo. Dicho esto último…me viene a la cabeza la sensación de infidelidad vivida estos días, y veréis que parece incomprensible pero tiene su lógica: no siento que le esté siendo infiel a mi novio porque no ha habido un contacto carnal con mi chico misterioso y simplemente estoy viviendo un momento que necesito vivir, que no estoy dispuesta a perder por él. Siento que le soy infiel a mi chico misterioso cuando mi novio me dice de hacer o ir a algún lugar que me lleve “lejos” de mi chico misterioso, actuar como novia con mi novio (que sería lo lógico) me supone sentir que estoy fallando al que por ahora siento dentro de mí, y yo sé que él no me pide explicaciones y se hace cargo de mi situación…aún así…la intranquilidad está dentro de mi. Con todo este remolino de sensaciones y sentimientos…a veces siento que algo ha de estar a punto de estallar, de llegar a su fin, y entonces…es cuando deseo que no quiero que estalle, que lo que no quiero que acabe nunca, sea lo que mantenemos mi chico misterioso y yo. 

 

0 comentarios