¿Las aguas vuelven a su cauce?

En ocasiones, dos personas se distancian...hacen sus vidas por separado, aunque mantengan un ojo en el otro y no acaben de desentenderse del todo....sin embargo, no se hablan, hacen como que no se importan...¡a ver quién es más orgulloso! Esto es lo que nos pasó al de siempre y a mí. Cuando ya parecía que el distanciamiento no se iba a romper, que cada vez iría a más...te sucede algo malo, algo importante, algo que te supera totalmente y...¿a quién acudes a las 5 de la mañana segura de que va a ayudarte? Al de siempre...que por algo tiene el apodo que tiene en este blog...Por supuesto que no te equivocas, que te escucha, que te intenta dar soluciones y que incluso está dispuesto a vestirse y correr hacia casa. ¿Y al día siguiente qué? Al día siguiente vuelve, te recoge e intenta calmar la "resaca emocional" de la noche anterior. ¿Pero...y dos días después? Dos días después sigue recogiéndote, preguntando qué tal todo por casa y haciendo como si los dos meses de distanciamiento nunca hubiesen existido. ¿Y ahora qué, se olvida y listo todo el dolor de dos meses atrás? No exactamente...al cuarto día, con la voz y el alma algo más serena...se habla, y entonces sí que se decide "olvidar", o más que olvidar la palabra es "perdonar".
En ocasiones...algo grave ha de pasar para que dos personas olviden viejas rencillas y vuelvan a estar unidos...eso hace que reconsideres qué lugar ocupa esa persona en tu corazón y te das cuenta...que ocupa un lugar demasiado grande como para llegar a pasar por su lado y no sonreírle.
1 comentario
el pio pio -
te quiero mucho.
Smuakssss...