
Mañana hará una semana que el que fue mi novio se ha convertido en mi ex-novio. No he escrito antes porque no podía, no me salían las palabras, no me apetecía hablar del tema, no era capaz de ordenar mis propios pensamientos. Algo que estaba tan anunciado, que se veía venir...cuando ha llegado...lejos de aliviarme me ha supuesto un desconsuelo, no recordaba haber pasado una semana como esta pasada...por mala, por el sentimiento de vacío y de tristeza que se apoderó de mí. Han pasado seis días y me sigo sintiendo...increíblemente triste, y no lo entiendo, no me entiendo, y los demás tampoco me entienden aunque se limitan a mirarme e intentar animarme, lejos de criticarme (al menos frente a mí) se lamentan de mi estado...no les gusta mi mirada perdida, la falsa sonrisa perpétua en mi rostro y mis ojos a punto de estallar en un mar de lágrimas. No entienden porqué yo estoy así...yo, esa que dicen que debería estar comiéndose el mundo, que tengo las cualidades perfectas para hacerlo. No saben que no me importa en este preciso momento el mundo, que no me vale la compañía de nadie aunque tampoco me vale la soledad de mi habitación, no saben que en este momento no me vale nada.
0 comentarios