Qué difícil, qué difícil…ya no sé si no aguanto más o solo es la sensación de impotencia, de tenerte lejos, de no sentirte tan cerca como quisiera todo mi ser. No debería pero lo hago, te sigo esperando, te sigo deseando, te sigo queriendo con cada una de las partículas de mi piel, he crecido amándote solo a ti…pero tú no lo puedes saber. Se me va pasa la vida esperándote, y no deseo otra cosa que no sea pasarla junto a ti, me da igual dónde, me da igual tener que dejarlo todo por ti; en parte, pienso que ha sido un acierto emprender mi negocio, de no haber sido así…habrían pocos motivos para no cometer la mayor locura de mi vida, dejar a mi gente, a mi familia, mi entorno y mi vida en Barcelona por irme a tu lado…aún sin saber con certeza que al llegar a tu lado, tú querrías estar al mío.

 

En demasiadas ocasiones me pregunto cuánto más va a durar esto, cuándo voy a ser capaz de borrar la huella que dejaste en mí a los 18 años, y me aferro a la esperanza de no tener que hacerlo, que no sea necesario, que tú decidas que soy la mujer de tu vida y aceptes el compromiso que llevo años anhelando, si esto nunca llega a suceder…me da pánico pensar que siempre seguiré esperándolo.

 

Hoy me he levantado con unas ganas terribles de volverme a enamorar, pero enamorarme de verdad, con el suficiente convencimiento como para dejar atrás a tu corazón, el que me quiere a rabiar pero no me corresponde con la misma intensidad. No eres un capricho para mí, no, no lo eres, soy consciente de algunos de tus defectos (no de la totalidad porque para eso…aún faltaría convivir por más tiempo del que jamás lo hemos hecho), y soy consciente que tenemos formas muy diferentes de entender la vida, y no tengo la certeza rotunda de que estamos hechos el uno para el otro, pero quiero intentarlo, necesito morir en el intento a tu lado que vivir sin intentarlo.

 

Me casaría contigo, pero yo sí lo digo en serio, no sé tú. ¿Por qué si no lo tienes claro me lo dejas caer? ¿Por qué crees que soy inmune a esas palabras que me sueltas en ocasiones? ¿A caso alguien es capaz de escuchar algo así y no tomárselo un poquito en serio? ¿Cuántas chicas así conoces? Yo no soy como ellas, yo no permito que me hablen de compromiso cuando no quiero tenerlo, no permito que me aten, y más si al atarme me alejan de ti.

 

Vuelve a decirme que te has enamorado de otra que no soy yo, vuelve a decírmelo y así romperás una vez más mis ilusiones, solo que esta vez…me prometo a mí misma que no volveré a caer. Necesito que te vuelvas a enamorar para romper contigo, para romper el compromiso que solo yo he creado entre los dos y que me mantiene lejos de querer intentarlo con otros hombres. Dime una vez más que quieres a otra y pasaré a ser lo que quizás jamás hubiese debido dejar de ser: tu amiga.